La empresa brasileña invertirá en dos proyectos para duplicar su producción de fosfatados.
La inversión incluye la construcción de una nueva unidad de mineralización en la mina de Irecé, que estaba paralizada desde 2017, junto con trabajos de mejora ambiental a realizarse en coordinación con el Estado de Bahía. En paralelo, se duplicará la capacidad de producción del complejo industrial de Magalhães.
El objetivo del proyecto es abastecer la demanda de fosfatados en Bahía y cubrir el 30% del mercado del nordeste.
El nuevo procesamiento, según informó la empresa, contará con recirculación integral del agua de proceso y ausencia de residuos barrosos, los cuales serán reaprovechados para generar 10 ktpa de correctivos de suelo destinados a la agricultura familiar.
La producción se incrementará de 700.000 a 1.300.000 toneladas anuales de fosfatados enriquecidos con macro y micronutrientes.
El proyecto contará con apoyo financiero del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones y de la agencia de financiamiento Finep, debido al interés del Estado en reabrir la mina de Irecé.
La nueva producción se espera que llegue al mercado entre 2026 y 2027.