El grupo automovilístico Stellantis y el principal fabricante de baterías a nivel mundial, la compañía china CATL, invertirán 4 billones de euros en la construcción de la mayor planta de baterías de la Unión Europea, que estará ubicada en Zaragoza.
La semana pasada, ambas empresas formalizaron su asociación a través de una joint venture de 50% para cada parte.
Este esperado acuerdo estuvo a la espera de la aprobación del Gobierno chino, liderado por Xi Jinping, quien pospuso su decisión debido al conflicto arancelario existente con la Unión Europea relacionado con los vehículos eléctricos fabricados en China.
La megaplanta tendrá la capacidad de producir 50 gigavatios hora (GWh) de baterías de litio-ferrofosfato, que generalmente se utilizan en vehículos más económicos.
Se prevé que la producción comience en 2026 y estas baterías suministrarán energía a la fabricación de vehículos eléctricos de Stellantis para marcas europeas como Peugeot, Citroën, Fiat, Opel y Lancia.
Stellantis ha señalado que alcanzar esta capacidad máxima dependerá de la evolución del mercado de vehículos eléctricos en Europa, que actualmente está estancado, así como del respaldo a la transición energética por parte de las autoridades de la Unión Europea.