El potencial de crecimiento en la producción de los yacimientos neuquinos, actualmente limitado por las restricciones de transporte, está impulsando la creación de nuevos negocios en el sector energético argentino.
La Secretaría de Energía ha dado luz verde a los lineamientos para la licitación del proyecto de ampliación del Gasoducto Perito Moreno. Esta iniciativa permitirá incrementar significativamente la oferta de gas natural en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la región central del país, además de abrir las puertas a la exportación hacia naciones vecinas.
La aprobación del proyecto permitirá avanzar con la propuesta presentada por Transportadora Gas del Sur (TGS), que contempla la expansión de la capacidad del gasoducto mediante la instalación de plantas compresoras y un loop, con una inversión total estimada en 700 millones de dólares.
La resolución 136/2025 establece que TGS “debe llevar a cabo una ampliación complementaria en los tramos finales de su sistema para que los volúmenes de gas natural puedan alcanzar los mercados de consumo”. Un aspecto destacado es que obliga a CAMMESA a renunciar a la prioridad del gas adicional generado por la ampliación, lo que permitirá a TGS (o al adjudicatario de la obra) vender los 14 millones de m3 diarios adicionales “al mejor postor”.
La resolución también incluye una serie de cláusulas generales y particulares que servirán como base para una licitación internacional, con el objetivo de contratar a la empresa encargada del diseño, financiamiento, ejecución y operación de la ampliación del gasoducto.
Si bien la ampliación del Gasoducto Perito Moreno es fundamental para satisfacer la demanda invernal, existe cierto escepticismo en el mercado sobre la posibilidad de que esté operativo para el invierno de 2026. No obstante, su ejecución será crucial para reducir o eliminar las restricciones invernales y continuar mejorando la balanza comercial energética del país.
Un hito importante es la concreción de la primera exportación de gas natural de Vaca Muerta a Brasil a través de Bolivia, desarrollada por Total Energy. Este logro abre un camino prometedor para que la producción de la formación neuquina pueda abastecer a la región.
Este negocio fue posible tras un extenso proceso de negociaciones entre las empresas petroleras y las autoridades de Argentina, Bolivia y Brasil. Un paso fundamental fue la puesta en marcha de la Reversión del Gasoducto Norte, acompañada de la firma de varios contratos de exportación hacia Brasil que prevén el uso de la infraestructura boliviana. En noviembre de 2024, los gobiernos de Argentina y Brasil firmaron un Memorando de Entendimiento (MOU) que establece el objetivo de alcanzar exportaciones de 30 millones de m3 diarios para 2030, comenzando con 2 millones en el corto plazo.
Otras empresas como Tecpetrol, Pluspetrol y Pan American Energy también cuentan con permisos para exportar gas a Brasil, lo que contribuirá a incrementar los volúmenes de este negocio. Para alcanzar la meta de 30 millones de m3 diarios, se están evaluando otras opciones, como la ampliación del gasoducto Paso de Los Libres-Uruguaiana y su extensión hasta Porto Alegre.
Otro proyecto en desarrollo es la reactivación de las exportaciones de gas a Uruguay a través del gasoducto existente que cruza el Río de la Plata.