La petrolera británica British Petroleum (BP) ha puesto a la venta BP Wind Energy, su cartera de energía eólica terrestre en Estados Unidos. Se trata de nueve parques eólicos en el continente y una nueva planta eólica en Hawái, con una capacidad total de 1,7 GW y valor estimado de US$ 2.000 millones.
La petrolera ha anunciado la salida de sus activos renovables menos rentables porque sus plantas eólicas terrestres “no están alineadas” con sus planes de crecimiento, que pasarían ahora por la energía solar en torno a Lightsource BP, una sociedad dedicada a la fotovoltaica europea.
Entre los motivos que llevan a BP a deshacerse de su negocio eólico figuran los crecientes costos de los equipos, las altas tasas de interés de su financiamiento y las interrupciones en la cadena de suministro; mismos escollos que sufrieron diversas empresas y llevaron a cancelar o renegociar sus contratos de energía para proyectos en USA.
La decisión llega después de que el nuevo CEO de BP, Murray Auchincloss, decidiera pausar nuevos proyectos eólicos marinos para volver a poner el esfuerzo en petróleo y gas, luego de pasar por el descontento de los inversores por la estrategia de transición energética que había fijado la propia BP y que ahora actualizará a los nuevos tiempos que viven los programas asociados a Net Zero.