Se rehabilita la Reversión del Gasoducto Norte

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Enarsa relicitará el tramo de la obra que quedó desierto, y actualizará el plan de ejecución con los distintos contratos ya adjudicados.

La reversión del Gasoducto Norte, publicitada reiteradas veces durante la última campaña electoral, tiene asegurado el financiamiento internacional por el 75% del monto total, y es un proyecto prioritario para garantizar el abastecimiento gasífero al noroeste argentino (NOA). Pero, al no haberse completado su adjudicación durante el 2023, no tendrá posibilidades de ponerse en marcha para el invierno del 2024.

El tramo que se relicitará será el “Renglón 1”, que comprende la reversión de las 4 Plantas compresoras.

El objetivo es reemplazar el gas que dejará de enviar Bolivia a las provincias del NOA con la producción local proveniente de Vaca Muerta. La inversión total se estima en US$ 710 millones, de los cuales el Gobierno ya cuenta con 540 millones de un crédito del CAF, y el resto a cubrir con recursos presupuestarios.

Se cubrirán los 122 km de gasoducto que separan las localidades cordobesas de Tío Pujío y La Carlota con caños de 36 pulgadas, y dos loops (ampliaciones) de 62 km junto a la traza del Gasoducto Norte con caños de 30 pulgadas. Asimismo, se hará la reversión del flujo de gas entre las plantas compresoras de Córdoba, Santiago del Estero y Salta.

Debido a que la obra no estará habilitada para este invierno, la Secretaría de Energía ya comenzó a evaluar alternativas para cubrir las menores entregas de Bolivia; entre ellas, negociar con este país mantener el abastecimiento de Gas Natural Licuado (GNL) durante agosto y septiembre por unos 4 millones de m3/día -el contrato vigente finaliza el próximo mes de julio- a través del gasoducto que une Argentina con Chile y el envío de electricidad desde Yacyretá. La alternativa de última instancia sería sustituir parte del gas que demandan las centrales térmicas con combustibles líquidos; una opción mucho más cara pero imprescindible para pasar este invierno.

Consecuentemente, la obra, que se publicitó como un ahorro anual de US$ 1500 a 2000 millones anuales, se transformará, al menos durante 2024, en una demanda de divisas por un monto similar.